viernes, 25 de noviembre de 2011

HHhH

Los Goncourt son unos premios literarios franceses, quizás equivalentes a lo que aquí sería nuestro Premio Planeta, con la diferencia de que si los nuestros vienen acompañados de una dotación económica de 600.000 euros, en los galos los emolumentos no pasan de los 10 euros. Eso sí, ser galardonado con un Goncourt conlleva una especie de seguro de venta para los autores.

HHhH, cuyo autor es Laurent Binet, fue nombrada premio Goncourt a la primera novela de 2010. Bajo ese título difícil se esconde la frase "Himmlers Hirn heisst Heydrich" ("El cerebro de Himmler se llama Heydrich"). Se trata, en efecto, de una novel histórica sobre la segunda Guerra Mundial y, en particular, sobre el temido Carnicero de Praga, Heydrich, artífice de la terrorífica "Solución Final".


La temática de la segunda Gran Guerra, del Tercer Reich, de ese episodio vergonzoso para la historia de la humanidad, ha sido tratada en cientos de ocasiones por escritores, periodistas o cineastas, siendo esto una dificultad añadida para enfrentarse a un tema tan manido - afrontado ya desde multitud de perspectivas - con cierta originalidad.

Reynhard Heydrich

Laurent Binet se siente atraído desde un primer momento por el atentado perpetrado por el checo Jan Kubiš y el eslovaco Jozef Gabčík para acabar con la vida de la bestia rubia, Reynhard Heydrich. Pero HHhH no es sólo la historia de la resistencia checa contra el régimen nazi. Es también la guerra que el autor lucha contra sí mismo.

Durante años se imbuye en una tarea de investigación que le permite reunir información más que suficiente para recrear aquella época infernal. Sin embargo, y he aquí lo que me ha cautivado de esta obra, se niega a escribir una novela con tintes de ficción: quiere ser completamente fiel a la realidad sin permitirse apenas recursos estilísticos. Pero, ¿cómo evitar entonces que la obra se convierta en un documental árido y de difícil digestión? Lo logra de una forma, desde mi punto de vista, magistral: involucrando al lector en el propio proceso creativo. Somos desde el primer momento partícipes de su arduo trabajo de investigación, de sus entrevistas y sus viajes. Nos inmiscuye en sus propias reflexiones, en sus preocupaciones, hasta el punto de confesar que la novela que pretendía escribir ya existe y es otro quien la firma.

Bienet es generoso y transparente. Nos explica sin tapujos las dificultades con las que se enfrentó a la hora de escribir, las dudas que seguro asaltan a todo escritor (estoy escribiendo una infra novela, llega a confesar en un determinado momento) A lo largo de las casi cuatrocientas páginas, el autor, que pretende ser absolutamente fiel a la realidad, contrasta sus informaciones con las diferentes versiones con las que se encuentra a lo largo de su profundo proceso de documentación. Se cuestiona continuamente si las anécdotas que narra son necesarias para su historia o si debería profundizar más en determinados personajes. De esta forma va descubriendo su propia forma de dar vida y cuerpo a la novela, de completar la obra no sólo con la Historia, sino con su historia.

Quizás lo más sorprendente de esta novela es que ver dudar al propio autor, que nos permita acompañarlo en sus planteamientos y ser testigos de sus inseguridades. Sin embargo, todo esto no resta firmeza a la obra, más bien al contrario. HHhH es una novela sólida, seria, potente, cimentada en un concienzudo trabajo.

Podría dar ejemplos de lo que he tratado de explicar (Binet preguntándose de forma insistente si el coche de Heydrich era verde oscuro o negro, Binet afirmando estar seguro de cómo debió de comportarse algún personaje en cierta secuencia) Pero llegados a este punto, creo que es preferible que el posible lector lo vaya descubriendo por sí mismo, pues es en esos detalles donde radica parte de la originalidad de esta obra.